En un alarde de valentía, Chica decidió contestar a Chico: "que mono :33~~", le dijo. Chica era lo que ella y siete personas del Twitter decían que era: muy kawaii. El ":3" era su filosofía de vida, y lo tenía que poner incluso en las situaciones que no lo requerían como "me voy a comer :3", "estoy defecando :3" o "la raíz cuadrada de 9 es muy kawaii :3".
Chica se armó de valentía por segunda vez consecutiva y le dio a "Enviar". "Tu mensaje se enviará la próxima vez que os crucéis", le contestó la consola. Sin ninguna emoción. Porque las consolas son objetos inanimados e insensible. Qué esperáis.
¿Y qué hacía Chico mientras tanto? Jugar con su 3DS. Fuera, en la calle, se hacía el machote con su último juego jugado Metal Gear Solid 3D. Pero en su casa nadie le observaba y podía ser el mismo. Cooking Mama 4 era su juego favorito. Mama era la máxima aspiración en su vida. Una mujer que tanto abre los ojos atrae a cualquiera. O al menos eso pensaba Chico.
Menos aún pensaba que la carta que había escrito hace dos días para probar la aplicación de Correo Nintendo llegaría al corazón de Chica. Pero pronto descubriría como una simple carta puede cambiar tu destino.
Chico miro por la ventana. Ahí estaba el perezoso, una vez más. Pero esta vez, pese a que miraba sonriente a chico, llevaba una carta colgada a modo de colgante. Colgar un colgante. Menuda redundancia, ¿no?. La carta ponía lo siguiente:
El capítulo es soberbio, poco a poco vamos viendo las personalidades de los personajes principales de la trama, y no quiero intentar predecir que pasará, porque no creo que pueda llegar a hacerlo.
ResponderEliminarEl Iwatismo ilustrado que se refleja en la gramática de la carta es un toque de pureza del autor indiscutible.