domingo, 20 de abril de 2014

Ubisoft anuncia 'Assassin's Creed: Albacete'

Tras el reciente anuncio de Assassin's Creed: Unity que Ubisoft hizo hace unas semanas, la compañía de videojuegos se había un as en la manga que ha decidido desvelar esta misma mañana: una nueva entrega de la franquicia tendrá lugar en una de las ciudades más reclamadas por los fans de todo el mundo: Albacete.

A diferencia del resto de entregas, en esta ocasión Assasin's Creed: Albacete tendrá lugar en nuestro tiempo. La ciudad de Albacete, tal y como la podemos observar hoy, estará presente al completo en esta edición, incluyendo todo tipo de callejones y barrios que los albaceteños pasean día a día. La Catedral de San Juan, la Posada del Rosario o el parque de Abelardo Sánchez serán algunos de los lugares que el nuevo asesino de este juego recorrerá.

El nuevo asesino del juego, en el Alcampo más representativo de Albacete
Se desconoce el nombre del nuevo protagonista, aunque tendrá, como siempre, alguna relación con los personajes de anteriores juegos. Algunos datos sí se han desvelado aun así, tales como que tendrá un fuerte acento provinciano además de usar expresiones castizas tales como "manda huevos" o "joder, me cago en la hostia".

Los templarios vuelven una vez más a ser los enemigos del juego, pero en pleno siglo XXI no será tan fácil de encontrarlos. Nuestro protagonista contará con nuevas armas como su 'smartphone', con el que podrá atormentar a sus enemigos infiltrándose en sus grupos de WhatsApp y llenando las conversaciones de imágenes comprometedoras; o la 'fregona', que al tratarse de un invento español, será de las armas más letales que podremos encontrar a lo largo del juego.

La decisión de Ubisoft de situar el juego en una ciudad española tan querida como es Albacete no sorprende a nadie. Hace unos días, los directivos no dudaban en afirmar que los fans españoles de Albacete "son los mejores. Compran todas las nuevas entregas de Assassin's Creed, montando colas enormes por la noche si para ello es necesario. Nos demuestran mucho cariño en nuestra página de facebook. A nosotros nos gusta llamarles 'albacesinos'", nos confiensan, en un atrevido juego de palabras.

Assasin's Creed: Albacete aún se encuentra en proceso de desarrollo, con cientos de desarrolladores recorriendo la ciudad castellano-manchega en busca de recoger los testimonios de los vecinos, en ciernes a representar la ciudad en su máximo esplendor. Su salida se espera para el año que viene, para las plataformas de nueva generación así como para Game Boy Color, porque muchos albaceteños "siguen dando mucho uso a la pequeña de Nintendo, según estudios recientes".

sábado, 19 de abril de 2014

Conversando con un sofá

- Imaginemos por un momento que esta escena es en blanco y negro y es una entrevista cara a cara.
- Vale, de acuerdo.
- Y yo soy un narrador y usted es un sofá, digamos, rojo, ¿le parece?
- Me parece, adelante.
- Bueno, este es un hito en la historia, ya que nadie había tenido previamente la idea de hablar con un sofá directamente. O al menos no está documentado. ¿Qué se siente al ser el primer sofá entrevistado?
- Pues es todo un honor, he de reconocerlo. Mucha gente ha colocado sus posaderas sobre mis cojines, y a veces hablaban entre ellos, o simplemente sólos, recordándose tareas o cualquier cosa. Algunos sencillamente estaban idos de la olla y creían ver cosas y hablaban con ellas. Pero nunca me habían dirigido la palabra, y menos aún frente a un público expectante por conocer la vida de un sofá como yo.
- Nunca es tarde para conocer más a fondo aquello que desconocemos. Cuéntenos entonces cómo un alma, una esencia, llega a convertirse (o decide, no conozco el proceso) en sofá para el resto de sus días.
- Simplemente un día como que te despiertas y estás en una fábrica. Al principio estás completamente desorientado: miles de trozos de tela, algodones por todos lados, martilleos y demás ruidos de obreros cuya labor de montaje les tiene muy ocupados. Además, tus partes están en diferentes partes, así que el vacío existencial que sientes sobre ti es enorme: te sientes al mismo tiempo en todas partes, pero sin estar en ningún sitio.
- Es un tema que sin duda debería estudiarse, la fragmentación del alma en un sofá. Un tema muy filosófico, sin duda.
- Y que lo diga. Pero afortunadamente, ese periodo de crisis existencial es pronto finito, ya que una vez notas que todas tus piezas están encajadas las unas con las otras te sientes completamente realizado como sofá. Estás deseando que la gente te pruebe, que se siente sobre ti y diga (y permítame el vulgarismo) "joder, qué cómodo que estoy".
- Debe de ser una sensación maravillosa. Ojalá pudiera disfrutarla algún día. Me da envidia.
- Ja, ja, no le voy a negar que es maravilloso. Los sofás tenemos como misión en la vida ofrecer confort a todo aquel que busque un reposo, ya sea momentáneo o para unas cuantas horas. No podemos movernos tan líbremente como quisiéramos, por lo que nos esforzamos en que la comodidad que estamos dispuestos a dar sea la máxima posible.
- Da gusto contemplar como un enser como usted demuestra tal pasión por su trabajo. Pero vamos ahora con un tema algo controvertido: muchas personas asocian la palabra "sofá" a "vagancia", ya que es donde uno suele pasar sus ratos muertos evitando hacer sus tareas a toda costa. ¿Qué opina usted?
- Bueno, nosotros ofrecemos confort a quien venga a sentarse sobre nuestros cojines, independientemente de lo que venga a hacer. Le puedo decir que muchos de mis compañeros han visto cosas mucho más horribles que un simple "vago" viniendo a relajarse.
- Pero al tener tan alta estima su trabajo, ¿no siente algún tipo de molestia cuando alguien con un carácter tan opuesto lo utiliza?
- Señor, ¿está usted intentando crear polémica? Porque me está incomodando.
- Un sofá incómodo. Qué bonita metáfora.
- Mire, yo he venido aquí de buenas maneras, pero usted está entrando en el sensacionalismo, así que si me lo permite, voy a marcharme.

El sofá se marchó de la escena en un plano completamente invisible para el espectador. Años después, sofá y narrador se volverían a encontrar en un plató de televisión de un programa de reencuentros de una cadena local de Castellón. Ambos sujetos llegaron a las manos (reposabrazos en el caso del sofá), teniendo los hechos ocurridos en la entrevista aún en mente. La relación entre ambos nunca llegó a buen puerto.

El narrador acabó muriendo. El sofá no. Porque los sofás no se mueren. Sólo se rompen.

domingo, 6 de abril de 2014

Caminos

Has estado días y días probando diferentes caminos. Por este de aquí pensaba que tendrías suerte, que llegarías a un lugar tan bonito que todo lo demás daría igual. Pero era demasiado atractivo como para ser real. Viviste tu ensoñación, y aunque sabías que nunca llegarías al final, lo cogiste igualmente. No te arrepientes de ello. Habría sido peor negarlo desde el principio. Da igual lo que dijeran los demás. Tú lo viviste así y no saliste tan mal parado como cualquier otro te habría repetido una y otra vez.

Los intentos por dicho camino no daban resultado, así que trataste de hacer otros. Estos otros caminos eran, de alguna manera, algo familiares para ti. En su tiempo, no te acabaron de convencer del todo, pero los cogiste igualmente, porque tampoco tenías la vista preparada para ver otros. Los primeros pasos los cogiste con fuerza, pensando que esta vez sería diferente. Pero no. No lo fueron. Tuviste tus momentos de lucidez, de creer que veías la luz. Pero era el mismo remolino de decepción en el que ya estuviste más de una vez. Por eso te sonaba familiar. Si no fue una buena experiencia no lo deberías haber cogido. Pero no pensaste así en su momento. Probablemente vuelvas a caer en ello en algún momento. O probablemente no.

¿Y dónde estás ahora, si se puede saber? Pues en pleno callejón sin salida, sin tener la más mínima remota idea de qué hacer. Estás cansado de los caminos familiares, no sabes si ha terminado tu camino de ensoñación. Estás hecho un lío, vaya.

¿Acaso deberías hacer algo? No lo sabes. Puede que lo mejor sea esperar. Esperar lo inesperado. Es lo que te has repetido durante los últimos meses, por que los caminos inesperados fueron los que mejores momentos te dieron.

Así que vas a esperar. Tendrás tus buenos momentos en el camino, pero también malos. Es ley de vida. Sólo queda esperar. Esperar lo inesperado.