Tras largas horas de estudio, Chico consiguió descifrar la carta de aquel misterioso desconocido que le había llegado gracias al perezoso que había escalado con graciosa habilidad hasta su ventana. Como el desconocido extranjero(1) no le había indicado la hora a la que se tenían que ver, Chico salió de su habitación y se encaminó hacia el parque, teniendo la esperanza de preguntarlo.
Eran las nueve de la noche, y el parque despedía a sus últimos visitantes, que se marchaban a su casa. O no, a mí no me preguntes, soy un narrador observador, no omnisciente.
El único visitante que no parecía dispuesto a dar por concluída su visita era un señor trajeado, con pinta de japonés, que se comía un platano en un banco. La entrada de Chico en el parque captó su atención, y separó lentamente el plátano de su boca (2).
- ¿Ar ya Chicou? -preguntó el japonés platanófilo.
- ... -como buen protagonista de un videojuego que pensaba que era, Chico no articulaba palabra, aunque el resto de mortales parecía entenderle.
- Cambiare mi idiouma ar españoru para que me compurendas mejoru. Tengo que inforumarute de co Chika es tu futura espousa.
- ...
- Poru favoru, sin ininterupsiones. Vuesturas 3DS-kun están conectatas por un fínculo espesiaru que hemos desarolladu en Nintendou. Nos aburíamos mienturas echábamos (3) unas parutidillas ar sinquillo-san.
-...
- Ahora que has sido distruaido de mi perufecta discurso, crueo que debo borrarte la memoria.
- No tan rápido.
Alguien ajeno a la situación había hablado. Porque la gente es así, se entromete en tu vida y cree que tiene derecho a solucionártela. A veces funciona, pero otras no. El caso es que un entrometido de estos quiso ver que pasaba entre Chico y Plátano-san.
- Iwata, deja tus sucios jueguecitos de compañía nipona y no atormentes al chaval, anda.
- ¿Quienu está harubando? -Iwata miraba de un lado para otra, mientras que su plátano descansaba en el banco, agonizante.
- ... -Chico estaba realmente confundido.
- ¡Vete de aquí, me cago en la hostia! -gritó la voz ajena.
- Vare, vare... pero voruveré... Tened vuesturos cuerupos reggie...
- Eso no tiene sentido en español, japonocho.
Iwata se fue, lanzando una mirada de superioridad a Chico, quien se encontraba asustado, pero relajado porque la situación se hubiera vuelto mucho más turbia de lo normal.
- ¿Estás bien, chaval? -la voz ahora le hablaba por la espalda.
- ...
- Sí, soy yo.
Chico se dio la vuelta pero no vio a nadie. Miró para bajo y ahí lo vio: el perezoso era quien le acababa de salvar la vida (4).
- Posiblemente te estarás preguntando por qué antes te he llevado el mensaje de Iwata y luego ha resultado que estaba en su contra. La explicación más sencilla sería decir que el narrador ha cambiado de idea conforme estaba escribiendo la historia, pero para darle un toque más místico, diremos que soy un espía. Un perezoso espía. Me llamo Juan Ramón Fregadero.
(1) Podría decirse que Chico tenía tendencias racistas al pensar que el hecho de que el destinatario hubiera escrito una carta con semejantes puñales a la ortografía suponía que procedía de un país diferente. Es una cuestión de moral que se deja a la elección del lector.
(2) Cualquier similitud con la pornografía homosexual entre hombres es pura coincidencia.
(3) Esta anotación pretende distraer al lector.
(4) Chico era un poco exagerado sobre su situación.
Otro soberbio episodio más de las aventuras de chico buscando su, aún incierto amor con chica.
ResponderEliminarLa situación no puede ser más misteriosa, teniendo como personaje influyente al mismisimo iwata en la historia, haciendo gala de su perfecto español (so fani ruigi).
La aparición de Juan Ramón como, en un principio en anteriores episodios, un simple mensajero, y ahora como un personaje que toma más protagonismo no hace sino alentar mis ganas de saber más de la historia que nos presentas y con la que nos deleitas.
Un gran trabajo como siempre amigo mío.
PD: El detalle de las anotaciones me resulta simplemente exquisito, en el sentido literal de la palabra, especialmente la anotación 3, sin ella, gran cantidad del contenido del texto sería muy complicado de entender para mentes menos ávidas a éste tipo de obra literaria.